El gobierno argentino está trabajando en nuevas resoluciones para mitigar la crisis del sistema eléctrico debido a la falta de reservas de potencia y la disminución de la generación de centrales. El secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, anunció que se espera un verano más cálido con menos hidraulicidad en Brasil y la parada programada de la planta de Atucha I.

 Para abordar esta situación, el gobierno lanzará el "Programa de Emergencia Verano 2024/2025". Este programa incluye medidas como incentivos para la generación de energía, gestión de demanda para grandes usuarios industriales y licitaciones para expandir las redes de transmisión a nivel nacional. Además, se retomarán las convocatorias para la instalación de nueva potencia.

 A largo plazo, el gobierno busca normalizar el sector energético, que tiene un marco regulatorio de más de 30 años. En los próximos meses, se realizará el tercer ajuste quinquenal de tarifas.

 Sin embargo, este escenario resalta la necesidad de diversificar la matriz energética y reducir la dependencia de fuentes no renovables. La demanda y consumo de energía de la red tienen un impacto significativo en:

• La seguridad energética: la falta de reservas y la disminución de la generación ponen en riesgo la estabilidad del sistema.
• El medio ambiente: la quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación.
• La economía: la volatilidad de los precios internacionales del petróleo y gas afecta la inflación y la competitividad.

 En este contexto, la energía solar se presenta como una alternativa clave. Los paneles solares ofrecen:

• Energía limpia y renovable
• Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
• Estabilidad en la generación y suministro
• Ahorro en costos operativos y mantenimiento
• Creación de empleos y estimulo económico

 La inversión en energía solar puede mitigar los impactos negativos de la demanda y consumo de energía de la red. Es fundamental que el gobierno y la sociedad apoyen la transición hacia fuentes renovables y promuevan la eficiencia energética.

 Estas medidas buscan atenuar los impactos en el corto plazo y sentar las bases para un sector energético más estable, sostenible y resiliente en el largo plazo.